Cada empresa tiene su propia cultura, donde sus integrantes interactúan de una u otra forma y donde las normas sociales son diferentes a las de otras organizaciones. Esto mismo ocurre también con el manejo del equipamiento informático. Mientras que en algunas empresas sería impensable que un empleado utilizase un ordenador para almacenar las fotos del fin de semana pasado, en otros lugares esto puede llegar a ser algo generalizado e incluso bien visto.
Desde Planea vamos aportar algunas de las razones, desde el punto de vista informático, de por qué utilizar el equipamiento de una organización para fines personales es una mala idea.
- Los ordenadores y cualquier aparato eléctrico tienen una vida útil en función de sus horas de uso. Utilizar ese tiempo para fines propios perjudica a la organización, puesto que se precipitará el gasto de reparaciones o sustituciones por nuevo material.
- Podemos poner en riesgo la seguridad de la empresa. La instalación de software es un ordenador o teléfono de empresa es muy peligroso. A menudo, los programas o aplicaciones que descargamos de forma «pirata» llevan consigo ciertos virus destinados a la sustracción de información, o la encriptación de los datos y la petición de un rescate por ellos. Aunque en casa, esto no sea muy importante… para una empresa puede ser foco de pérdidas muy importantes, ya que, estas infecciones pueden expandirse por toda la red y afectar a otros equipos o servidores.
- La instalación de ese software de pago con el que tú trabajas mejor, pero que la empresa no ha comprado, puede acarrear una sanción por parte de los inspectores. Aunque pueda parecer que no hay riesgo en instalar software pirata, esto no es así en oficinas, ya que existen órganos encargados de averiguar si las empresas utilizan software ilegal y pueden llegar a ser sancionadas.
- Pones en riesgo tu puesto de trabajo. Como cualquier aparato electrónico, un mal uso puede conllevar al deterioro y la necesidad de pasar por el servicio técnico. Si las causas que provocan la reparación son por un uso incorrecto, esto puede terminar siendo peligroso para el usuario.
Es importante concienciar e integrar en la cultura empresarial un uso correcto y cauto de las tecnologías. De este modo, la organización puede estar tranquila ante peligros de seguridad informáticos, y además se ahorra el coste de reparaciones innecesarias del equipamiento que reducen el beneficio y afecta a todos y cada uno de sus integrantes.